Infraestructura, certeza jurídica y seguridad, claves para aprovechar nearshoring

Aunque la región norte del país tiene ventajas como la ubicación y el dinamismo por sus vocaciones, otras como el Bajío, desde hace décadas, se han desarrollado de una forma interesante en materia de infraestructura, servicios y logísticos.

“El nearshoring representa una oportunidad para atraer más Inversión Extranjera Directa (…) provocar que más empresas extranjeras vengan a invertir en México, en plantas productivas, en centros de distribución, y eso genere un impulso a las exportaciones. Pero hay que cumplir ciertas condiciones para que realmente México sea un mercado, un destino atractivo de esas inversiones, y que se pueda cristalizar en un mayor crecimiento de las exportaciones”, sostuvo Luis Masse, asesor de Contenidos en The Logistics World y vicepresidente del Instituto Mexicano de Ejecutivos en Comercio.

En entrevista con El Economista, refirió que prevén un escenario similar al año pasado, de un crecimiento de 2% en exportaciones, sostenido por diversos sectores como el automotriz, electrónico y de manufactura, “ha habido incrementos, decrementos, pero de algún modo hemos tenido una balanza superavitaria, sobre todo en productos exportacionales no petroleras. Y esperamos que eso se siga comportando de esa manera”.

“Esperamos que el 2024 se comporte más o menos de la misma manera, siendo un año evidentemente político, y bueno, con ciertas condiciones retadoras que hay que cumplir, como por ejemplo la seguridad en los medios de transporte, la certeza jurídica, con respecto a las inversiones extranjeras, y algunos otros aspectos, pero esperamos que sea un año que se comporte más o menos igual que el 2023”, añadió.

Es necesario, acotó, crear estrategias desde tres escenarios: gobierno, industria y empresarios y proveedores de servicios logísticos.

Coordinación entre poderes

En primera instancia, atender el tema de la seguridad desde los tres niveles de gobierno: federal, estatal y municipal; específicamente por la inseguridad que perciben los operadores del autotransporte de carga y ferrocarrileros para dar más certidumbre y seguridad a los transportes de mercancías.

Otro punto a considerarse es la certeza y la equidad jurídica, es decir, que las empresas sepan con exactitud los requisitos para instalarse en México; “en cuanto a los impuestos, cómo van a pagarlos, cuáles son las condiciones fiscales que pueden aprovechar”. Y la certeza también de cómo crear negocios.

“Atacar algo que se ha venido atacando durante muchas décadas, que es la corrupción. Es un tema que muchas veces en el extranjero se ve. Es un país que tiene un alto nivel de corrupción y eso se percibe”, agregó.

En cuanto a la IP, que pueden apoyarse en estas empresas extranjeras que se instalen en México por el nearshoring, resulta necesario, dijo, modernizar su plan industrial, capacitar a su personal en las últimas tendencias tecnológicas, administrativas y estratégicas; digitalizarse, volverse más automatizados, aprovechar las nuevas tendencias de la inteligencia artificial, “pero el concepto de digitalización va más allá, en cuanto a robotización, blockchain, internet de las cosas, tienen que buscar esa digitalización, capacitar a su personal y modernizarse”.

Y desde los proveedores de servicios logísticos ofrecer a su última tendencia, la tercerización, 3PL, 4PL, 5PL, entender a sus clientes y ofrecer servicios integrados logísticos “para que realmente México sea considerado un país atractivo para invertir y para relocalizar aquellas plazas productivas o centros de distribución que estén buscando ubicar en otros países”.

Oportunidades

De acuerdo con Luis Masse, aunque la región norte del país (principalmente estados como Nuevo León) tiene ventajas como la ubicación y el dinamismo por sus vocaciones, otras como El Bajío, desde hace décadas, se han desarrollado de una forma interesante en materia de infraestructura, servicios y logísticos. “Entonces, todo eso es lo que se tiene que desarrollar para poder crear esos polos de atracción y esos nuevos corredores logísticos que le llaman también”.

El sur-sureste, dijo, tiene un reto inclusive geográfico, pues debido a que hay zonas muy montañosas y selváticas es complicado por sí mismo instalar ahí un corredor logístico, por lo que se tendría que desarrollar una infraestructura carretera suficiente.

“Tendría que desarrollarse un plan integral que contenga infraestructura, tanto física como bodegas, centros de producción, corredores logísticos, carreteras; como infraestructura básica en electricidad, agua, servicios; infraestructura digital, que tengan acceso a internet, que tengan acceso a la digitalización de las cadenas de suministro, para que pueda ser realmente un pueblo de atracción”, acotó.

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